El Partido Socialista de Mos denuncia "el estado ruinoso de muchos de los elementos de reciente instalación" del Parque del Agua, inaugurado en mayo, y del recinto del Parque de Sanguiñeda, y exige el cierre cautelar hasta subsanar las deficiencias y el mal estado del mismo. Mediante un comunicado de prensa, la concejala Patricia Pérez alerta de la peligrosidad de las instalaciones en general, "ya no es lamentable por la imagen que damos de cara a los vecinos y visitantes, sino la peligrosidad del mismo, hay que precintarlo y acometer cuanto antes los arreglos".

Ante esta situación, el gobierno local se muestra perplejo. Así, la concejala de Medio Ambiente, Julia Loureiro, asegura estar sorprendida ante estas acusaciones, calificando a los socialistas de "alarmistas". "Es lamentable que pretendan cerrar este parque en plena época estival del que disfrutan cientos de personas, sobre todo niños en campamentos de verano", añade.

Una de las acusaciones vertidas por los socialistas es que "el lago artificial se convirtió en una charca que acumula basura inorgánica y plásticos y la valla perimetral de la misma que impide el acceso de niños a la misma tiene los barrotes rotos". Por su parte, Loureiro explica que la charca se limpia periódicamente y que el parque se revisa todas las semanas, "y si un día aparece un barrote roto pues se repone, que es lo que hemos hecho, porque no podemos controlar los actos vandálicos que son los que provocan estos desperfectos".

El PSOE indica en su comunicado que "fueron 40.000 euros, con una financiación del 70% por parte de la Xunta y el 30% restante por el propio Concello, con los que se pretendía enseñar y concienciar a los niños sobre el ciclo del agua y su reutilización y reciclaje, pero a día de hoy, no son más que una muestra de lo que en menos de dos meses se puede deteriorar en este Concello por este gobierno del PP". Por su parte, la concejala de Medio Ambiente insiste en que todo está correcto, siendo revisado periódicamente y reparando o reemplazando aquello que se deteriora a consecuencia de un mal uso y, sobre todo, del vandalismo.