"Más participativo y abierto a sugerencias". Así, asegura el edil de Urbanismo, Antonio Araúxo, es como se plantea el nuevo equipo de gobierno de Gondomar retomar el proceso de elaboración del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), un documento que se encuentra aún en fase "muy inicial" a pesar de llevar una década sobre la mesa de trabajo del consistorio.

El primer teniente de alcalde, de Manifesto Miñor, avanzó ayer que su propósito, "compartido por el gobierno, es ampliar la exposición pública del borrador a los meses de agosto y septiembre". Serán casi nueve semanas que se sumarán al periodo de alegaciones de más de mes y medio -del pasado 1 de junio al 17 de julio- que puso en marcha por mandato del pleno el equipo del exalcalde del PP Fernando Guitián.

Sin embargo, Araúxo resaltó que a diferencia de aquella, la nueva apertura del documento a los vecinos tiene por objetivo "acercarlo parroquia por parroquia para que la gente conozca la propuesta al detalle, opine y pueda participar en su modificación", indicó.

Aunque la fase actual, previa a la aprobación inicial, no está regulada por ley como el resto de trámites a partir de la aprobación inicial, desde el actual gobierno quieren cumplir la premisa de "máxima transparencia" en el proceso, que, eso sí, tomará como punto de partida el borrador del documento ya presentado por el equipo redactor, de la empresa Eptisa.

Es, por ello, "un buen momento para que los vecinos se sumen al proceso de elaboración", apuntó Araúxo, quien explicó que "el borrador presenta un documento ya completo, próximo al resultado final, que ahora será modificado por las alegaciones".

Tras su nueva exposición pública, será el equipo redactor el que estudie las sugerencias realizadas por vecinos, colectivos y partidos políticos y el que valore "si se ajustan a la ley y pueden incluirse en el documento".

Desde que el Tribunal Supremo anuló el Plan de 1997 en 2005, varios gobiernos han tratado de sacarlo adelante sin éxito. La primera vez acabó en el escándalo de cohecho de 2007 por el que fueron inhabilitados dos ediles del PP. Después el BNG trató de contratar uno nuevo, pero no obtuvo el respaldo suficiente. El tripartito que sucedió a los nacionalistas tras una moción de censura contrató al actual equipo redactor que llegó a presentar un avance antes de las elecciones de 2011. Finalmente, el ejecutivo del PP liderado por Guitián ordenó a Eptisa rehacer el documento al considerarlo bajo sospecha, dando como resultado el borrador actual.