El Concello de A Guarda recibió en los últimos días llamadas de tres vecinos de la zona alertando sobre la existencia de enjambres en sus casas que, según la descripción aportada, podrían corresponder a colmenas de avispas asiáticas. Desde la Concellería de Medio Ambiente de la localidad se avisó a la Xunta de Galicia para que intervenga en la eliminación que afecta a tres domicilios particulares, entre los cuales, se encuentra uno con la colmena albergada en el interior del ático de la vivienda.

El concejal de Medio Ambiente, Paulino Rodríguez, asegura que los vecinos afectados están preocupados ya que el familiar de uno de ellos es alérgico a las avispas, por lo que la empresa de la Xunta encargada de la erradicación de colmenas lo ha clasificado con carácter de urgencia para proceder en el menor tiempo posible a su eliminación. Las colmenas en las otras dos viviendas se encuentran en la fachada del edificio próxima a las ventanas y en un nogal a cinco metros de altura. "Nos dimos cuenta hace unos días de su existencia ya que está en la zona alta del árbol, al principio pensábamos que era un nido de pájaros por su dimensión", señala José Luis, vecino afectado. Aunque no está verificado oficialmente, el tamaño de las avispas y la estructura del nido hacen pensar que se trate de una colmena de avispas asiáticas. "Las avispas y el nido tienen un tamaño fuera de lo normal", dice José Luis.

El concejal de Medio Ambiente trasladó así las denuncias a la Consellería de Sanidade a la espera de una actuación. Asegura Paulino Rodríguez que el pasado año se descubrieron en A Guarda un total de nueve enjambres, principalmente en la parroquia de Salcidos, aunque este año se espera que ese número disminuya. Asegura el concejal que a diferencia del pasado año, los nidos encontrados hasta ahora "son de menor tamaño ".

Por su parte, el Concello de Tomiño recibía hace unos días otro aviso de un vecino de la parroquia de Barrantes que alertaba sobre la existencia de una colmena de las mismas características en su casa. Desde el Concello se le facilitó el número 012 de la Xunta de Galicia que se encarga de la solución del problema mediante un intercambio de localización para llegar al lugar donde se encuentra.

La Xunta, en su Protocolo de Vigilancia y Control frente a la Avispa Asiática publicado en febrero del pasado año, asegura que la avispa invasora proveniente del suroeste de Asia, no supone mayor riesgo para la población humana que el que puede suponer la avispa autóctona. No obstante, la reacción ante una amenaza a su nido o ante una vibración a cinco metros, produce una respuesta de grupo que persigue la fuente de la amenaza hasta 500 metros. Al ser una especie foránea, depredadora natural de abejas y otros insectos, puede potenciar el desplazamiento de las especies del país, ocasionando importantes daños. El crecimiento del nido es progresivo desde la primavera hasta el otoño con un incremento superior a partir del mes de julio en el que aumenta entre 4 y 6 centímetros por semana, con su tamaño máximo octubre. Durante el invierno las avispas abandonan el nido hasta la llegada de la siguiente primavera.