El pleno municipal de Porriño acordó ayer con los votos del PP y BNG y la abstención del PSOE de sacar adelante el expediente de contratación para la adjudicación del derecho de arrendamiento de tres terrenos ocupados por canteras. Dos en la parroquia de Atios y uno en Budiño.

Se trata de tres terrenos de 25.668, 12.561 y 54.575 metros cuadrados que en su momento fueron ocupados por explotaciones canteras sin que exista ningún derecho de arrendamiento a favor del Ayuntamiento porriñés.

Con estos arrendamientos, el Concello de Porriño "se más en el proceso de regulación de la actividad de las empresas que explotan estas canteras, permitiendo de este modo, tanto a los titulares de las explotaciones como a sus trabajadores, legalizar su situación y dotarlos de seguridad jurídica necesaria para desempeñar su actividad", según afirmó el alcalde, Nelson Santos.

Así se da el primero de los pasos para normalizar este sector y supone un aspecto clave para recuperar su competitividad, a la vez que da respuesta a lo que, desde hace décadas, demandan los canteros, poder desempeñar su actividad dentro del marco legal que corresponde, en una situación totalmente regular. En este sentido, el alcalde mostró su agradecimiento "al personal técnico del Concello, al secretario, al interventor, asesores jurídicos, arquitectos e ingenieros que con su trabajo colaboraron en este largo procedimiento, así como la colaboración de Pocasa-Porriñesa de Canteiras, titular del recurso minero".

El pleno, con un total de 24 puntos, también aprobó la petición al Concello de Vigo para la revisión de oficio del acuerdo que cobraba el agua a Porriño en 1998.

Pasadas las diez de la noche los corporativos seguían reunidos en el salón de sesiones del Concello porriñés.