Cumple veinte años y sigue creciendo. La Festa da Arribada de Baiona mantiene su esencia histórica conmemorativa de la llegada de la carabela La Pinta con la noticia del Descubrimiento, pero también se reinventa y crece en espacio y participación en busca del reconocimiento de Interés Turístico Internacional, más cerca este año. La tradicional feria medieval prevista los próximos 7 y 8 de marzo incorpora este año curiosas novedades y gana terreno en la villa. Las atracciones se amplían por primera vez al parque de A Palma, donde vecinos y visitantes podrán disfrutar de un parque de aventuras y un minizoo, según avanzó ayer la concejala de Cultura y Turismo, María Iglesias.

El nuevo espacio de diversión "Desafío Medieval" ofrecerá una tirolina con 82 metros de descenso en picado para los más atrevidos. Los asistentes podrán bajar también en rappel por la falda de la muralla del parador, y escalar en el rocódromo, situado junto a un puente mono y un paso del oso para los más pequeños. Justo al lado, se instalará la granja "El Centauro" donde se mostrarán ponis, burros, llamas, guanacos, gansos, patos, gallinas de Guinea, conejos y un puerco espín. Esta atracción ofertará paseos a lomos de camellos y dromedarios por la playa de A Concheira y sobre ponis por el parque.

La edil presentó la programación de la fiesta acompañada del alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, y el presidente de Aceba, Marcos Comesaña, quien destacó los menús medievales que servirán diversos bares y restaurantes de la localidad desde hoy mismo.

Los actos oficiales arrancan mañana sábado, con la entrega del Lazo de Honra del Concello a título póstumo a Ángel Fernández, autor del monolito de la Arribada en la plaza Pedro de Castro. Allí se realizará una ofrenda floral para conmemorar el 50 aniversario del monumento.

Baiona asistirá a otra de las principales citas de la Arribada, la inauguración de la Casa de la Navegación, este domingo, día 1 de marzo. Será exactamente la fecha en que, hace 522 años, Martín Alonso Pinzón desembarcaba en la villa con su tripulación para dara a conocer la existencia del Nuevo Mundo.

Y el fin de semana que viene, la villa retrocederá un año más al medievo con la recreación del mercado medieval, sus degustaciones en Santa Liberata, sus muestras de oficios en la alameda Carabela Pinta y 180 puestos de artesanía por la zona monumental. Habrá aves rapaces en A Ribeira, espectáculos de fuego por las plazas, cuentacuentos, "olimpiadas medievales" en el renovado jardín de la Casa Carvajal y espectáculos varios.

Todo ello coronado con exposiciones de navegación en la Capitanía y de artesanía del lino en el Concello, además de conciertos de música medieval en la capilla de la Misericordia y el tradicional ciclo de conferencias en el parador.