El Juzgado de Instrucción Número 1 de Porriño tomó ayer declaración al secretario de Porriño, Eduardo Portela, y al ex interventor general del Concello, Miguel González, por las diligencias previas que se siguen contra el exalcalde de la localidad, Raúl Francés, del BNG.

Las declaraciones fueron realizadas en calidad de testigos en relación con la investigación de contratos realizados por el exalcalde nacionalista porriñés, durante su etapa de regidor de la localidad y tienen su punto de partida en una denuncia presentada por el Ministerio Fiscal. Al parecer el juzgado indaga sobre la contratación de tres personas sin procedimientos reglados, similares a algunas contrataciones por las que se imputó al actual alcalde, Nelson Santos. Inicialmente el Juzgado solicitara informes de Secretaría e Intervención emitidos sobre los mismos y había pedido al Concello copias de las resoluciones dictadas por el exalcalde nacionalista, levantando los reparos que pudieran existir y ordenando el pago de las facturas. Ayer, tanto el secretario como el ex interventor fueron interrogados sobre la metodología empleada. La denuncia contra Raúl Francés surgió después de que el alcalde, Nelson Santos (PP), afirmara, con relación a la denuncia por la contratación del ingeniero, que existían antecedentes en este sentido.