Una niña de 3 años y su madre resultaron ilesas, ayer por la mañana, después de que se incendiase el Peugeot 206 en el que ambas viajaban por la autovía A-52, cuando se dirigían a la romería de A Franqueira.

La conductora decidió detener el coche en el arcén, al comprobar que el vehículo desprendía cada vez más humo. Cogió a su hija, que viajaba en la silla de seguridad en el asiento de atrás, y ambas abandonaron el turismo. De inmediato, el coche comenzó a arder.

La progenitora alertó al 112, quien movilizó a las 10.10 horas a los bomberos de Ponteareas, para que se trasladaran al kilómetro 284. Con una bomba urbana ligera (BUL), los efectivos sofocaron el fuego, cuyo origen no se pudo especificar. Asimismo, se desplazó una unidad de conservación de carreteras, que limpió los efectos del fuego en el arcén.

El coche quedó todo calcinado, salvo el maletero. Al haberse detenido el vehículo en el arcén no se registraron retenciones en este punto previo al túnel de A Cañiza.

Según ha relatado la mujer, circulaba por la autopista cuando se percató de que salía humo del motor del vehículo, aunque el vehículo no le estaría fallando. Los bomberos indicaron que se desconoce el motivo del fuego, que fue extinguido tras dañar el vehículo.

"Ha sido una suerte que se hubiese percatado y que pudiese salir del coche a tiempo y sacar a la niña", explicó una mujer que presenció los hechos y que indicó que las llamas devoraron el vehículo en poco tiempo.