Se nos marchó Labaca, y lo hizo solo con un hasta luego, en breve estaré de nuevo aquí. Y quizás tenga razón, porque en los últimos años su vida fue una carrera para quedarse, al menos para hacerlo en el recuerdo de cada uno de los que le conocíamos, y lo hizo poniendo en orden ideas, escribiendo libros, estrechando manos... Quizás buscando fijar en cada uno la mejor forma para ser recordado, la foto ideal para encabezar el álbum.