Se acabaron los rodeos. Las parroquias mondarizanas de Cernadela y Sabaxáns ya no están separadas por un enorme socavón en la carretera EP-4306, originado el pasado 6 de enero por causa de los temporales registrados a finales de diciembre y en los primeros días de enero.

Los trabajadores concluyeron hace dos semanas las obras de emergencia aprobadas por la Diputación de Pontevedra y, desde entonces, los 1.500 vehículos que la usaban a diario pueden volver a circular por ella, evitándose rodeos a través de las parroquias de Gargamala o Lougares.

El alcalde de Mondariz, Julio Alén, valoró ayer que a pesar de las lluvias registradas este invierno se haya conseguido ejecutar las obras en dos meses y medio. Unos trabajos valorados en cerca de 100.000 euros y que permiten volver a conectar los municipios de Mondariz y Covelo.

La carretera había sido arrastrada en un tramo de 50 metros. La acumulación de basura, ramas y otros sedimentos habían taponado el canal de drenaje de la misma y la presión del agua provocó la rotura de la vía, destrozó dos molinos existentes en el río y arrasó cien metros del cauce fluvial.

Reparado el socavón, se están ejecutando ahora, en esta misma carretera, obras de ensanchamiento a lo largo de un kilómetro. Unos trabajos adjudicados por 475.789 euros que está realizando la empresa Excavaciones y Construcciones Pérez Portela S.L. "Ya se han hecho muros de contención, se han abierto curvas... van a buen ritmo", asegura Alén.