-Hablan de una caída importante de capturas y ventas, pero ¿influye también la crisis en la puntualidad con que los compradores abonan la mercancía que adquieren en la lonja?

-Se nota bastante. Hay compradores con deudas acumuladas desde hace incluso dos o tres años, cuando lo normal es que los pagos se realicen, de media, a los quince días de la venta.

-¿A cuánto podrían ascender estas facturas impagadas?

-El total no podría precisarlo, pero en algún caso concreto superan los 10.000 euros.

-¿Se plantean reclamar de algún modo esta deuda?

-Podríamos acudir a la justicia, pero es cara y si, por ejemplo, para cobrar 4.000 euros tenemos que gastar 2.000 en un proceso judicial no nos compensa hacer el esfuerzo.