El depósito de aguas fecales y pluviales junto a la urbanización As Garzas de Gondomar se instalará bajo tierra y estanco, rodeado de muros de hormigón de 30 centímetros de grosor. Augas de Galicia garantiza que, de esta forma, no emitirá olores ni tampoco filtraciones de residuos al terreno, principales preocupaciones de los vecinos del entorno. El jefe de este departamento de la Xunta en Pontevedra, Francisco Alonso, se reunió ayer con un grupo de residentes en los bloques próximos al tanque de tormentas, que reducirá la contaminación al río Miñor, para tratar de zanjar el conflicto suscitado en los últimos días a raíz de la excavación iniciada para la colocación de la balsa y la estación de bombeo.

Al encuentro urgente asistieron el alcalde, Fernando Guitián, el concejal de Vías e Obras, Jesús Salgueiro, y Juan Ardiz, responsable de la constructora Crespo, que lleva a cabo las obras. Todos ellos transmitieron un mensaje de tranquilidad a los vecinos. Insistieron en que "ni se enterarán" de que la instalación se ubica junto a sus viviendas, "como ocurre en las ubicadas en Vigo y otras ciudades".

Lo único que notarán, señalaron, es un cambio en el paisaje de la zona verde anexa a la urbanización. Sobre el terreno se ubicará una pequeña nave de 3 metros de altura y 340 metros cuadrados de superficie, revestida en pizarra. El inmueble guardará en su interior el cuadro eléctrico de la bomba que conducirá las aguas procedentes de Morgadáns, Chaín, Vilaza, y también de Mañufe, hacia la depuradora de forma progresiva, para evitar colapsos en momentos de fuertes precipitaciones.

El tanque dispondrá de un filtro que impedirá la entrada de residuos sólidos a través de los colectores de saneamiento y evitará averías en el bombeo. Estos materiales quedarán almacenados también en la nave y un camión accederá a la misma de forma periódica para retirarlos y trasladarlos.

Tanto Alonso como el alcalde insistieron, por otro lado, en la legalidad de las obras, previstas en el proyecto aprobado por la Corporación municipal en 2010. Desmentían así al edil del PP Eladio Costas, recientemente cesado de sus cargos en el gobierno local, que denunció que carecían de licencia.

El depósito podrá albergar 1400 metros cúbicos de agua, capacidad que no impedirá los desbordamientos en momentos de intensas lluvias. En todo caso, señaló el jefe provincial de Augas, el excedente de agua se verterá al río a través de una tubería, "nunca saldrá a la superficie".

El mantenimiento del tanque de tormentas y la estación de bombeo correrá a cargo del Concello de Gondomar en cuanto Augas de Galicia le entregue la obra lista para entrar en funcionamiento, según aclararon tanto el regidor como Francisco Alonso a preguntas de los vecinos.