El mercadillo de Gondomar quedará ordenado y legalizado este verano tras más de quince años en situación irregular. Los feriantes que se instalan cada lunes en la calle Rosalía de Castro y el entorno de la plaza de abastos carecen de licencia. Simplemente abonan una tasa al Ayuntamiento por ejercer su actividad. El Concello pretende acabar con esta dinámica y, para ello, ha abierto un plazo de un mes para que los ambulantes soliciten sus permisos en el registro municipal. Deben acudir en horario de 9.00 a 13.30 de lunes a viernes o de 9.00 a 13.00 los sábados.

Las autorizaciones les marcarán el espacio a ocupar y la ubicación exacta del mismo. Habrá 15 puestos de 4 metros de largo, 22 de 6 metros y una autorización para un camión-tienda. El concejal responsable del ramo, Juan Carlos González Camesella, explica que la ordenación evitará "conflictos entre los propios vendedores" a la hora de colocar sus mostradores.

La medida responde a la ordenanza de regulación de venta ambulante que la Corporación aprobó el año pasado en pleno. Esta normativa pretende ordenar la feria gondomareña y garantizar la igualdad de oportunidades entre los vendedores, según señala el edil. Hasta el momento "cada uno coloca su tenderete con la dimensión que le viene en gana. Ahora habrá unos límites para que puedan acceder más ambulantes si lo solicitan", argumenta.

Así, la oferta de puestos se amplía. El Concello licita un total de 38 frente a la treintena que actualmente acuden semanalmente al mercadillo. En caso de que la cantidad no cubra la demanda, "se estudiarán las posibilidades de ampliación hacia el aparcamiento, aunque resultaría muy complicado", advierte el concejal.

La concesión de espacios para la venta ambulante trata asimismo de adaptar la feria gondomareña a la ley gallega de comercio, como lo han hecho recientemente numerosas poblaciones próximas añade González. En este sentido, la ordenanza es muy similar a las aplicadas en municipios vecinos.

En cuanto todos los ambulantes soliciten sus licencias, el Concello pondrá en marcha los controles para garantizar que cumplan con los requisitos de la citada ley de comercio, como colocar los permisos a la vista, disponer de seguros y abonar sus impuestos, entre otros.