La Plataforma pola Protección da Serra do Galiñeiro advirtió ayer a través de su portavoz, Antón García, que vigilará "las tentaciones mineras, presentes y futuras de esta sierra".

García, que dijo desconocer la noticia de que Umbono renuncia a la búsqueda de minerales para tecnologías en O Galiñeiro -adelantada ayer por FARO DE VIGO- aseguró que todavía no tiene los documentos que lo acrediten y señaló que además de las diez cuadrículas del proyecto Galiñeiro, que afectan a Porriño y Mos, existen otros permisos de investigación solicitados por esta empresa en las proximidades, cuya continuidad estaría confusa "y queremos saber a que renuncian exactamente", dijo.

El portavoz de la Plataforma añadió que, en todo caso, la renuncia, de confirmarse, es "una magnífica noticia" pero "eso no significa que se garantice que otras empresas no quieran meter las manos en la zona" por lo que anunció "vamos a estar muy vigilantes, porque la renuncia de Umbono no garantiza que O Galiñeiro esté libre de actuaciones por parte de otras empresas que puedan solicitar permisos para buscar tierras raras que nos consta que sí existen en O Galiñeiro".

La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, transmitió a los vecinos de Herville, la zona más afectada por las pretendidas investigaciones, el anuncio de la renuncia a la investigación y se mostró muy satisfecha. "Estamos realmente contentos de que esta renuncia se produjera, pues los vecinos de Herville buscan calidad de vida, naturaleza y paisaje, y no polución", afirmó. La regidora recordó que sería un duro golpe si se realizaban estas explotaciones, pero señaló que los permisos de investigación cuentan con un plazo de alegaciones en las que se les da voz a los afectados, y nos hemos trasladado a Herville para informar personalmente a los vecinos junto con responsables de la Xunta de Galicia... Los propios vecinos y el Concello de Mos presentaron alegaciones".

También el alcalde de Porriño, Nelson Santos, se mostró satisfecho por la noticia y señaló que la empresa renunció tras conocer las alegaciones presentadas. "Nosotros hemos incidido precisamente en la presencia de población en la zona de la explotación y en que la explotación no estaba dentro de los usos de la de zona de Porriño afectada", apuntó.

La multinacional Umbono pretendía realizar perforaciones para buscar "tierras raras", denominación genérica detrás de la que se ocultan nombres de minerales que tras ser procesados sirven para construir microprocesadores de información y otros componentes que se encuentran en todos los ordenadores, teléfonos móviles, televisores y cada vez en más electrodomésticos.

Localizar esos minerales es esencial en estos momentos, pues contribuyen una fuente de riqueza similar a lo que siglos pasados fue el oro. De ahí que distintas multinacionales están rastreando zonas posibles de "tierras raras" para realizar investigaciones en las que invierten numerosos fondos, para después, realizar las explotaciones si se dan las circunstancias, esto es que la cantidad del mineral encontrado y el que se cree pueda existir sea suficiente para poder financiar obras, maquinaria y personal.

La zona de O Galiñeiro sigue en la mirada de otras firmas mundiales.