Gondomar cumple ocho años sin PXOM, desde que el Tribunal Supremo anuló el anterior en 2005, y la situación no tiene visos de cambiar por el momento. La inestabilidad política ha condenado al municipio a un bloqueo urbanístico que se eterniza y que mantiene más de un centenar de solicitudes de licencia en el cajón, pese a disponer de normas subsidiarias y delimitaciones de núcleos. La crisis del grupo municipal popular, que ha terminado con la destitución del ex teniente de alcalde Eladio Costas y un bipartito PP-CDL en minoría, podría enquistar la situación. El que fue número dos de la lista electoral popular ya ha manifestado su oposición rotunda al documento que presentó recientemente el equipo redactor, cuya aprobación inicial estaba prevista entre este mes y el próximo. Nacionalistas y PSOE también se han mostrado en contra y el portavoz de IxG, única esperanza del gobierno para sacar el plan adelante, condiciona su apoyo a "cambios sustanciales".

No parece que vaya a cumplirse el dicho popular. A la tercera no irá la vencida. El equipo que preside Fernando Guitián afronta el tercer intento de aprobar un documento desde 2007. El primero lo llevó a cabo sin éxito el gobierno del BNG, también en minoría Luego el tripartito surgido de la moción de censura de 2009 llegó a presentar un documento para la aprobación inicial, que Guitián dejó atrás para empezar de nuevo, debido a las investigaciones judiciales que rodeaban su tramitación y que mantienen al anterior alcalde, Martín Urgal, y a su edil de Urbanismo, Alfonso De Lis, imputados por supuesta prevaricación tras apartar a la secretaria municipal y a la técnica de Urbanismo de sus obligaciones de velar por la legalidad urbanística.

Ahora el cese de Costas solo contribuirá a demorar una vez más la tramitación. Precisamente la presentación del documento, que tacha de "desastroso", por parte del equipo redactor fue el desencadenante, según él mismo explicó, de su ruptura con el gobierno.

Los nacionalistas rechazan pronunciarse acerca de su intención de voto sobre el PXOM. A su portavoz, Antonio Araúxo, le parece "una temeridad realizar especulaciones sobre lo que ocurrirá con un asunto tan importante para Gondomar". En cualquier caso, teme que este episodio político acarreará "un nuevo retraso en la tramitación".

Su homólogo socialista, Paco Ferreira, tampoco cree que el Plan Xeral se apruebe en los próximos meses. Independientemente de los apoyos que reciba, considera que se trata de un documento "muy verde" que requiere "al menos un año más de trabajo".

Y al independiente Manuel Gómez, que se perfila como futuro miembro del gobierno municipal, tampoco le convencen los planteamientos formulados por los técnicos en la última reunión. Eso sí, el líder de IxG prefiere esperar a que el equipo redactor facilite una nueva copia corregida, con las modificaciones sugeridas por los grupos políticos, para valorarlo. De momento, insiste en que el plan "debe someterse a importantes modificaciones" para lograr su respaldo.

El alcalde es el único que ve futuro al Plan Xeral en tramitación. Es "consciente" del riesgo de gobernar en minoría, pero también considera que "la oposición no ha mostrado una posición clara" al respecto. "No necesariamente tienen por qué rechazarlo. El plan es un documento con vida propia, que podrá modificarse durante el período de alegaciones e incluso cuando esté en vigor", explica.