La ordenanza que regulará el cobro por el uso de las duchas establece tarifas de 50 céntimos por 10 minutos, 1 euro por 20 y 2 euros por 40. Los usuarios podrán recargar estas cantidades en sus tarjetas.

La regulación indica que el plazo de amortización está previsto en dos años, un plazo cuestionable, dado que las tarifas serán deficitarias. El valor de referencia para aplicarlas, resultante del cálculo de costes, es de 0,000915 euros por segundo de agua. De aplicarse esta cantidad fielmente, el precio a cobrar sería de 54 céntimos por 10 minutos, 4 céntimos más de lo que pagarán los bañistas.