"Es una vergüenza que esto lleve así un mes, parece que están esperando a que haya una desgracia". Así de rotundo expresaba su protesta un viandante, José Luis Rafael, mientras espera para cruzar la calle ante la ausencia del paso de peatones en el cruce del inicio de la Avenida de Mendiño. Esta transitada zona carece de marcas viales desde que fue renovado el asfalto el pasado 18 de febrero, lo que supone un peligro para los transeúntes y también para los conductores, ante la confusión que provoca la ausencia de la señalización horizontal.

Por este lugar, que une la calle Xeneral Rubín con la Avenida de Mendiño bajo el "scalextric", pasan cada día cientos de personas y vehículos al tratarse de la principal vía de comunicación entre el centro urbano con la zona dotacional de A Marisma, que concentra un colegio de infantil, otro de primaria y tres institutos, además del pabellón de deportes, la piscina, el centro de salud y la Comisaría de Policía.

El grupo municipal del BNG de Redondela reclamó hace diez días al gobierno local que procediera con urgencia al pintado del paso de peatones para garantizar unas mínimas condiciones de seguridad. Sin embargo, todo sigue igual con el paso de los días.

La situación se agrava las jornadas de feria, donde la localidad recibe a numerosos visitantes para hacer sus compras y este punto une los dos espacios principales del mercadillo. A pesar de que esos días cuenta con presencia permanente de agentes de la Policía Local para regular el tráfico, al igual que en las horas de entrada y salida de los alumnos de los colegios, las situaciones de riesgo son continuas. "En cualquier momento hay un atropello y luego vendrán las lamentaciones de los responsables políticos. No se entiende que haya que esperar tanto tiempo para pintar un paso de peatones", comenta Marta Rodríguez, que acudió el pasado jueves a la feria redondelana.