El BNG de Ponteareas ha reconsiderado su postura inicial sobre la moción de censura con PSOE y ACIP para derrocar al alcalde popular Salvador González Solla y anunció ayer que preguntarán a las bases si aceptan seguir adelante con las negociaciones, que quedaron rotas el sábado.

El portavoz del BNG, Xosé Represas, dijo ayer por la tarde que someterá a las bases del partido la decisión sobre la moción de censura, en una asamblea que se celebrará la próxima semana. El anuncio se produce después de que el propio Represas hiciera pública el lunes la postura del partido, advirtiendo que no se daban las condiciones exigibles por el BNG para poder apoyarla, aunque sin cerrar la posibilidad de presentarla.

Represas explicó que la asamblea de afiliados del BNG acordó en su momento iniciar las negociaciones, marcando cómo límite para un posible acuerdo con PSOE y ACIP que el plan de saneamiento económico no podría incluir medidas contrarias a los principios y el programa del BNG. "En las últimas reuniones se consideró inevitable para sanear el Ayuntamiento la adopción de medidas como reducir el salario de los trabajadores o eliminar las bibliotecas de las parroquias, medidas que son contrarias a nuestros planteamientos, y a cuyo objeto manifestamos públicamente que no se daban las condiciones marcadas por las bases del BNG", dijo Represas.

El portavoz nacionalista y alcaldable reconoció que "llegados a este punto el BNG debe escoger entre asumir la Alcaldía y el gobierno, tomando medidas y decisiones impopulares e incluso contrarias a nuestro programa y principios, o mantenerse en la oposición". El portavoz nacionalista adelantó que su postura personal es favorable a afrontar el desafío y los riesgos de gobernar e incluso a asumir la incomprensión de una parte de los votantes y afiliados, "y eso será lo que defenderé ante los afiliados del BNG, acatando siempre la decisión que democráticamente se tome".

Represas justificó la consulta a las bases "porque el PP tiene el Ayuntamiento arruinado y si gobernamos tendremos que tomar medidas con las que no estamos de acuerdo e incluso contrarias a nuestro programa. Ante esto, lo lógico es darle la palabra a los afiliados del BNG de manera que si asumimos la Alcaldía y el gobierno, lo hagamos con la máxima aceptación de los que forman parte del BNG y de los que nos votaron".

Confía en el apoyo

El portavoz del BNG confía en lograr el apoyo de los afiliados y se muestra convencido de que su postura recibirá un amplio respaldo: "En estos días muchos afiliados y votantes nos animan a gobernar aun tomando medidas que no nos gustan, antes que dejar que todo siga igual, y yo comparto esa opinión, porque a pesar de las medidas impopulares que habrá que tomar, podemos llevar adelante buena parte de nuestro programa que no depende de la situación económica".