Los propietarios de terrenos junto a los ríos Sobral y Broi, en la parroquia oiense de Viladesuso, no recibirán ni un céntimo por su ocupación con las obras de Augas de Galicia para evitar los destrozos que las riadas generan en la zona. Tanto los vecinos como el portavoz municipal del BNG, Miguel Giráldez, habían reclamado la expropiación de las propiedades por parte de la Xunta, como ocurre en la mayoría de las infraestructuras que ejecuta la Administración en fincas privadas, por ejemplo, el carril bici costero ubicado a pocos metros. Pero ayer aceptaron cederlas gratuitamente al comprometerse el alcalde, Alejandro Rodríguez, a tramitar desde el Concello de Oia la reducción de metros ante el catastro.

El acuerdo se produjo en una reunión en la Casa do Pobo de Viladesuso, a la que asistieron representantes del organismo de la Xunta y una treintena de afectados por las obras, que acumulan dos meses de retraso respecto a lo previsto inicialmente.

Augas ejecuta la primera fase del proyecto, presupuestado en 800.000 euros, en la intersección entre los ríos Sobral y Broi. Para la siguiente, todavía no hay fechas ni plazo de ejecución, indicaron ayer los técnicos.

Los vecinos aprovecharon para presentar un escrito en el que solicitan un replanteamiento del puente ubicado junto a la Casa do Regueiro. Consideran que el ensanche del cauce se ha orientado de forma errónea, por lo que, de producirse una nueva crecida, la corriente invadiría de nuevo terrenos y viviendas. Pero tanto el regidor como los técnicos respondieron que la obra resolverá con eficacia el problema de los desbordamientos.

Asimismo, los afectados por las riadas mostraron sus quejas por el hecho de que todavía existen numerosas propiedades privadas invadidas de piedras y lodo desde el desastre de 2006.