Los propietarios de negocios de Gondomar tendrá que defender sus intereses de forma individual en los próximos meses. La Asociación de Comerciantes, Hosteleros y Empresarios del municipio (Achego) ya ha desaparecido tras siete años de actividad. Su directiva acordó la disolución en los últimos días por falta de fondos. Las dificultades económicas, aseguraba ayer la presidenta, Patricia Álvarez, hacen "inviable" continuar con la actividad.

Ante los recortes en ayudas por parte de las diversas administraciones públicas, la dirección del colectivo puso en marcha en los últimos meses una campaña para lograr que los socios asumiesen los gastos con cuotas mayores, de entre 20 y 30 euros al mes. Se fijaban un techo de 1.500 euros mensuales para contratar un gerente y mantener abierto el local de la asociación.

Pero solo una veintena del total de 72 miembros de la entidad mostraron su disposición a asumir dichas cuantías. Ante estas circunstancias, la recaudación máxima sería de 600 euros al mes, una cantidad insuficiente para cubrir las expectativas de la directiva con un asesor dedicado enteramente a los socios y una sede donde recibirlos y tramitar sus gestiones.

Los socios recibirán en los próximos días cartas en las que la dirección explicará los motivos de la disolución. No obstante, podrán consultar sus dudas en la cafetería Píntega y en el restaurante Vitrola. Asimismo, ambos establecimientos recogerán los vales comerciales todavía sin canjear que el Ayuntamiento entregó recientemente a los ganadores del certamen literario.

Achego echó a andar en 2005 con el fallecido Manuel Piñón Copena como presidente. Le sucedió en el cargo en 2010 Esperanza Araújo durante dos años y, hace solo cuatro meses, resultó elegida Patricia Álvarez como máxima responsable. A lo largo de estos años, el colectivo ha desarrollado ferias, degustaciones y campañas de fidelización de clientes.

A la escasez de recursos que apunta la directiva como motivo de la disolución podría sumarse la división interna entre los socios que desató la gestión de la actual directiva respecto a la intención del gobierno municipal de humanizar las calles del centro con cierres al tráfico los fines de semana. Inicialmente, el colectivo se mostraba cohesionado y hasta un grupo de cuarenta comerciantes "invadieron" el Concello el pasado febrero para exigir al alcalde que paralizase su proyecto. Pero enseguida llegaron las diferencias, puesto que una parte de los socios reclamaba más presión sobre el gobierno local, que mantiene su intención de retomar las peatonalizaciones en el futuro. Así, a la asamblea de junio, donde se eligió la hasta ahora directiva, se presentaron dos candidaturas. Por un lado, la finalmente elegida de Patricia Álvarez y, por otro, la encabezada por Rosa Álvarez. Comerciantes relacionados con esta última lista se preparan ya para formar una nueva entidad que defienda los intereses de los negocios gondomareños.