El mar es una fuente inagotable de recursos y Baiona los aprovecha al máximo desde tiempos inmemoriales. Su carácter marinero y turístico es prueba de ello. Pero hay más oportunidades en la bahía que la pesca y la paz de los arenales. Quizás movido por la coyuntura económica -que obliga a buscar estrategias para dinamizar el empleo, los negocios y, por supuesto, el ahorro- el Concello mira hacia su frente marítimo y acude a las algas, un potencial por redescubrir.

El desarrollo del proyecto "Oucas. Algas de Baiona", diseñado por la empresa Trespés ante la riqueza de variedades que ofrece la costa baionesa, abre los ojos a vecinos y visitantes sobre las utilidades gastronómicas, industriales o cosméticas a través de charlas, visitas guiadas a las playas o jornadas de degustación en establecimientos hosteleros.

El Ayuntamiento toma nota de todo ello y se apunta a esta filosofía de aprovechamiento de los recursos propios. La Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Ángel Rodal, ha retirado este verano un total de 120 toneladas de algas de las playas de A Ladeira y Santa Marta. El objetivo inicial de esta iniciativa fue transformarlas en abono y utilizarlas en los jardines públicos, con la consecuente reducción del gasto.

La gran cantidad recogida permitió asimismo colaborar con plantas de compostaje de la comarca e incluso ceder las algas a vecinos de las parroquias rurales del municipio para que las reciclen en sus campos y huertas. Rodal asegura que todas aquellas personas que quieran emplear este tipo de fertilizante en sus fincas puede solicitarlo en la casa consistorial.

La fórmula no es nueva. Todo lo contrario. Los antepasados de los baioneses de hoy ya recogían las algas en las playas para usarlas en sus cultivos. Ya eran conscientes de las propiedades de las plantas del mar y sus beneficios para la agricultura. Estudios acreditados revelan que los nitratos de las algas aumentan la cantidad de potasio y reducen los metales pesados de la tierra y dotan a las plantas de mayor resistencia a las plagas.

Mientras los frutos del mar regresan a la tierra como antaño, continúa el programa de visitas guiadas a los arenales para conocer los detalles de las especies de algas que crecen en el litoral baionés. Ayer mismo, biólogos de Trespés ofrecieron una dirigida a personas con movilidad reducida. Aunque esta ruta se planteaba como la última de este año, los organizadores piensan en ampliar el calendario de excursiones ante la gran demanda de participantes durante el último mes.