La tala de pinos secos ubicados en la zona de afección de la plaga del nematodo en la comarca del Condado se mantiene hasta el día 28 de este mes, a pesar de que un principio se había fijado el día 1 de abril como fecha tope.

Los árboles que se cortan en la actualidad se encuentran en un radio de veinte kilómetros a la "zona cero", donde en su momento fue encontrado el único pino afectado localizado por la Xunta hasta el momento.

La Consellería de Mar y Medio Rural ha enviado en los últimos meses cientos de cartas a propietarios de parcelas en la zona de los veinte kilómetros advirtiéndoles que deberían cortar los pinos secos ubicados en sus parcelas para evitar la extensión de la plaga. Además de esto, algunos propietarios con árboles secos en sus montes fueron notificados a nivel personal para que procedieran a cortar y astillar la madera.

Por otra parte, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Touris, defendió en Ponteareas la actuación de la Xunta en la plaga del nematodo frente a las acusaciones lanzadas por el BNG. En la línea de las explicaciones del secretario xeral de Medio Rural, Tomás Fernández Couto, realizadas la semana pasada se indicó que la Xunta actuó con la máxima celeridad para hacer frente a la aparición de un foco del nematodo del pino y todas las actuaciones que llevó a cabo (talas, retirada de la madera, etc.) "se hicieron siguiendo escrupulosamente el establecido por la normativa comunitaria, nacional y autonómica y siempre en permanente contacto y colaboración con los afectados".

Entre los trabajos realizados destaca las tareas de tala, limpieza y muestreo en la zona afectada y en un perímetro de hasta 20 kilómetros alrededor del foco. También las labores de inspección y control, por parte de técnicos de sanidad vegetal, de las actuaciones en el propio monte, en las industrias forestales y en el transporte de mercancías. En las industrias de la madera se hicieron actuaciones específicas y todas ellas fueron sometidas a un estudio de caracterización de sus hornos.

Se instalaron más de 300 trampas para la captura de ejemplares del insecto vector, con el fin tanto de disminuir sus poblaciones como de evitar posibles infecciones y hacer un seguimiento de sus vuelos para dirigir los trabajos de prevención y permitir las talas selectivas. Segundo informó al secretario general, a lo largo de este año está previsto instalar otras 600 trampas más.

En el campo de la información a los afectados, desde lo primer momento se mantuvieron con ellos multitud de contactos y se abrieron dos oficinas de información en los ayuntamientos de As Neves y Salvaterra.