El puerto pesquero de Baiona registró ayer un amplio despliegue de medios para rescatar un vehículo arrastrado por la marea al fondo de la bahía, tras quedar estacionado por la noche en la rampa de varada. La aparatosa operación causó gran expectación entre vecinos y visitantes, que se reunieron por centenares para contemplarlo desde la lonja y desde el paseo marítimo.

Tres jóvenes emigrantes en Suiza, que pasan unas vacaciones con sus familias en Lugo y Ourense, alquilaron el coche, un Citroën C-4 con matrícula 3205-HBV, en A Coruña y se desplazaron a Baiona para disfrutar de su ocio nocturno. Así que lo dejaron estacionado en la rampa del muelle sin percatarse de que la marea se encontraba baja y se marcharon a divertirse. En torno a las cuatro de la madrugada, según los testimonios de personas que se encontraban en el entorno del muelle, el agua comenzó a alcanzar el vehículo, hasta que lo cubrió por completo y lo arrastró diez metros hacia el centro de la ensenada, donde volcó y se hundió.

Los arrendatarios del turismo regresaron a las 6.00 horas para marcharse de la villa real, y el automóvil había desaparecido. Hubo que esperar a las primeras horas de la mañana a que bajase de nuevo la marea para localizar el turismo, que se encontraba volcado a diez metros de la rampa, entre el muelle pesquero y el puerto deportivo.

El proceso de rescate se prolongó durante horas. Inicialmente la compañía aseguradora envió una grúa cuya envergadura resultaba insuficiente para tirar del turismo hacia tierra. Así que hubo que aguardar la llegada de otra grúa mayor para traerlo de nuevo a la rampa.

El dispositivo obligó a los agentes municipales a cerrar el acceso de vehículos al puerto pesquero para evitar que obstaculizasen a la grúa que definitivamente rescató el vehículo. Primero, lo acercó a la rampa. Seguidamente un amplio grupo de personas formado por a Policía Local, la única agente activa del grupo operativo de emergencias del Val Miñor, Protección Civil, los propios responsables del coche y curiosos que les ayudaron, le dieron la vuelta para que el camión se lo llevase.

El incidente centró numerosas conversaciones en las calles baionesas. Muchos de los que lo presenciaron sugerían la necesidad de colocar una señalización en la rampa para evitar sucesos como el de ayer. Y es que cada verano se repiten varias veces los rescates de vehículos en el lugar.