Los portavoces de PSOE, BNG y UPyD en el Concello de Baiona presentaron ayer por Registro una solicitud conjunta al alcalde en la que le instan a convocar un pleno extraordinario este mes –los ordinarios han sido fijados con una periodicidad de dos meses y el siguiente no será convocado hasta agosto– en el que abordar la creación de una ordenanza con medidas específicas para promover el ahorro de agua en el municipio.

La socialista Isabel Domínguez argumentó que "Baiona se ve en una situación en la que no se había visto antes" a causa de la "imprevisión de su gobierno local". Lamentó además que esa "falta de previsión" en las obras de mantenimiento de la presa pueda repercutir ahora en un gasto adicional para las arcas municipales "que sin duda supondrá recortes de servicios".

Por eso Domínguez espera que el alcalde "reclame a la Consellería de Medio Ambiente –que a través de Augas de Galicia retrasó el vaciado de la presa hasta marzo– que pague el coste de un agua que de otro modo no sería necesaria" y que "podría rondar en torno a los 6.000 euros por día", agregó.

El portavoz del BNG, Xosé Enrique Fernández, respaldó las afirmaciones de Domínguez al tiempo que tildó la situación actual de "crítica", ya que el agua en Baíña está hoy "en niveles propios de finales de agosto".

También Antonio Amorín, de UPyD, sumó su voz crítica a socialistas y nacionalistas y aludió a las "continuas fugas" de agua por averías que se producen en el municipio.

Los tres grupos solicitarán también en el pleno que las sesiones ordinarias recuperen su carácter mensual.