"Pedimos que no haya crisis y que las cosas cambien para bien". Son los deseos espontáneos de varias de las señoras mayores que viven en la Residencia San Telmo de Tui, que tiene abierto al público un fantástico Belén con figuras móviles, huertos de garbanzos y habichuelas que empezaron a crecer; pescadores, lavanderas, un tendal de ropa blanquísima, pastores que comen y beben, una cocinera, herrero, alfarero, y el nacimiento, con un Niño Jesús "que nos abraza", decía Berta Soto, una de las residentes. San José lleva un farol encendido y la Virgen María gesticula. Un río con agua, el día y la noche, hacen más real esta ilusión que incluye el ahorro energético, pues al oscurecer, las figuras se paran.

Las señoras trasladaron sus peticiones para que constasen como carta a los Reyes Magos a través de esta letra impresa. Además, en la portería hay 120 misivas pidiendo a los Magos de Oriente cosas sencillas y prácticas, como cada año.

Un ejemplo de ello es la chaqueta que le gustaría recibir a Blanca Parrado; zapatillas para Áurea Pazos; Guillermina, que no puede hablar, señalaba una chaqueta. Dolores se conformaba con lo que le quieran dejar y Antonia Cebada, por lo visto, ya ha recibido los presentes. Una de ellas pedía "trabajo para los hijos y que mi nieto nazca con salud".