Las estrechas calles del casco viejo de Redondela con menos de cuatro metros de anchura podrán albergar locales de ocio nocturno. Así lo acordó ayer el pleno por unanimidad al derogar la actual ordenanza municipal que regula las condiciones necesarias para la obtención de las licencias de apertura y de actividad de los pubs, bares y similares, una normativa que exigía una anchura mínima de cuatro metros para la localización de estos negocios.

El departamento de Urbanismo justifica esta medida en que la mayor parte del articulado de la ordenanza municipal, que data de 1995, “no está adaptada a la distinta normativa tanto de ámbito estatal como gallega que entró en vigor en los últimos años, dejando prácticamente en desuso su contenido”. El Concello se regirá provisionalmente por la normativa de ámbito gallego, que rebaja hasta los tres metros y medio la anchura mínima de las calles para que se pueda instalar este tipo de establecimientos de ocio.

El concejal de Urbanismo, Emilio González, explica que los locales tendrán que cumplir con todos los requisitos exigibles por la normativa autonómica para desarrollar esta actividad, que en algunos aspectos es más restrictiva que en la ordenanza municipal derogada, como en los referidos a la insonorización de los locales. Además adelantó que desde el gobierno municipal se trabaja en la redacción de un nuevo reglamento orientado a evitar la proliferación de varios pubs en una misma calle con el objetivo de conciliar el descanso de los vecinos con el ocio nocturno.

La anulación de la ordenanza municipal supone una oportunidad para que los pubs de las calles Prata y Meixón Frío cerrados por el Concello hace tres años puedan retomar su actividad si solicitan licencia de apertura, puesto que su ubicación en tramos con menos de cuatro metros de anchura ya no será un obstáculo que impida su regularización.

Crédito de 3 millones

Por otra parte, el pleno también aprobó la concesión de un crédito de tres millones de euros -con el voto en contra del PP y la abstención de PG- que se incluye en el presupuesto municipal para este año. Un millón se destinará la compra de un terreno en Chapela para equipamientos como una guardería, un colegio y un centro de día; 750.000 euros para la segunda fase del Centro de Deportes Acuáticos de Chapela; 400.000 euros para la reforma de la Praza de Ponteareas; 600.000 para obras de saneamiento y 250.000 para mejora de viales.