El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha dado la razón a un vecino de la parroquia redondelana de Vilar de Infesta, José Manuel Crespo, en el conflicto que mantiene desde hace una década con una cementera ubicada junto a su casa, en el barrio de Millarada.

El fallo rechaza el recurso de la empresa contra una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo, dictada en junio del pasado año, por la que se ordenaba el cese de la actividad nocturna de la fábrica de hormigones –entre las 22.00 y las 8.00 horas, y los sábados y domingos durante toda la jornada– para garantizar los derechos fundamentales de la familia afectada, que reside a escasos metros de la planta.

La empresa había recurrido la resolución ante el TSXG al considerar que el cierre nocturno le causaría un grave perjuicio puesto que abastece de hormigón a las obras del AVE, por lo que el cese de la actividad por las noches tendría una importante incidencia en la construcción de esta infraestructura, y también afectaría a la propia plantilla de trabajadores de la cementera. La fábrica, con la excusa de que la sentencia no era firme, nunca dejó de trabajar durante las noches e incluso durante los fines de semana, impidiendo el descanso de los vecinos por el ruido.

Por otra parte, el Tribunal Superior también destaca que la planta de hormigones carece de licencia, después de que en el año 2008 el Consello Consultivo de Galicia declarase la nulidad de la licencia de actividad concedida concedida en su día, ordenando al Concello de Redondela su revisión.

Al tener la licencia anulada la empresa no podría continuar trabajando, aunque el Ayuntamiento permitió que la actividad de la empresa continuase al iniciar un procedimiento de declaración de lesividad, es decir, declarar nula su propia resolución.

Con esta medida el gobierno local pretendía evitar las consecuencias negativas para las arcas municipales en el caso de que el empresario reclamase una indemnización, que sería millonaria.