Redondela levanta hoy el telón del Festival de Títeres, que durante los próximos cinco días llevará la magia de los espectáculos de monicreques a las calles y plazas del casco urbano con la actuación de quince compañías de diferentes países.

El grupo brasileño Contadores de Estórias será hoy el encargados de abrir el certamen, a las 21.00 horas, en el Multiusos de A Xunqueira, donde pondrán en escena la obra “En concerto”.

Se trata de un espectáculo dirigido al público adulto formada por siete historias independientes y sin palabras. “Son relatos basados en situaciones cotidianas, una sugestión continua de caminos abiertos y llenos de una emoción delicada e intensa”, como define el propio director de la compañía, Marcos Caetano Ribas. Esta propuesta artística reúne momentos de la larga trayectoria del grupo, a punto de cumplir los cuarenta años. “La obra reúne un poco de todo, con unas escenas marcadas por el humor, otras por la sensualidad, otras trágicas”, indica. Aunque se trata de un espectáculo sin palabras, Ribas explica que no se necesita la voz para contar una historia. “Los títeres hablan aunque la gente no oiga nada”, apunta.

Las entradas para la función se pondrán a la venta dos horas antes de su inicio, a un precio de cinco euros para los adultos y tres para los niños.

Calidad y variedad

Una de las características del certamen redondelano es la “calidad y variedad” de las propuestas artísticas incluidas en el programa, que reúne espectáculos de marionetas de hilos, títeres de guantes, de varas, sombras chinas, manipulación de objetos y espectáculos musicales ofrecidos por quince agrupaciones artísticas.

El concejal de Cultura, Eduardo Reguera, resalta el prestigio que con el paso de las ediciones ha adquirido esta cita, que califica como “la más importante de Galicia dedicada a las marionetas y una de las punteras a nivel nacional”. Prueba de ello son las miles de personas que cada año acuden a la villa de los viaductos para disfrutar de los espectáculos, sobre todo durante el fin de semana, donde los grupos representan las obras por las calles del casco urbano.

La única nota negativa este año es la pérdida de las funciones dedicadas a los escolares, uno de los pilares del festival durante las diez ediciones anteriores. La reducción presupuestaria, obligados por la retirada de una subvención de la Consellería de Cultura, no dejó otra alternativa a los organizadores, que confían en retomar este apartado el próximo año.