La carrera hacia las elecciones municipales en Baiona incorpora un nuevo partido liderado por un viejo conocido de la política local. El ex edil popular Antonio Amorín coordina una gestora que trabaja en la futura integración en las filas de Unión Progreso y Democracia (UPyD), la fuerza que lideran Rosa Díez y Fernando Savater en el ámbito nacional. Doce años después de abandonar la Administración municipal, el ex concejal regresa para "poner en marcha un cambio radical en la forma de hacer política", ya que considera que la gestión del Concello se encuentra "aletargada".

Amorín cuenta con quince vecinos que le respaldan en la gestora. Entre ellos, se encuentran Avelino González, como responsable de política local; Ana Ruibal, encargada de organización; Conchi Vara, secretaria; además de Roberto Moreira, Rosa Silva y otros baioneses "con muchas ganas de trabajar por el pueblo", recalca el líder político, cuyos objetivos pasan por la descentralización de la gestión en los centros culturales de las parroquias, la consolidación de población "para que Baiona no agonice de septiembre a junio", igualar las condiciones de los trabajadores del ayuntamiento y hacer que la Administración "funcione". Experiencia en gestión no le falta, puesto que se encargó de concejalías como Vías e Obras y Seguridad entre 1987 y 1999.

Su regreso no responde a un revanchismo por sus conocidos enfrentamientos pasados con Manuel Vilar cuando ambos formaban parte del PP. "No estoy cabreado con nadie. Me llevo bien con todos los representantes políticos de Baiona y así seguirá siendo", asegura Amorín, quien no teme a la caída de los partidos creados por díscolos de las fuerzas mayoritarias en los últimos años. "No somos una formación independiente. Es un partido de centro que ocupará un espacio político tranversal, de la izquierda a la derecha, que en Baiona no existía hasta ahora".

El nuevo grupo mantiene conversaciones con los representantes de UPyD en Pontevedra y trabaja para crear una agrupación que se integre en el partido nacionalista español en el mes de abril, cuando lo hagan el resto de sus homólogos en todos los municipios.

La iniciativa de Amorín no es única en la comarca miñorana, puesto que Nigrán y Gondomar registran movimientos en el mismo sentido, aunque todavía menos consolidados.