Se oyen pasos a lo lejos: "Uh, uh, uh., uh…" Cada vez más fuerte: "¡Uh, uh uh…!" El chamán da la señal: "¡Al ataque!". Y comienza la lucha. Las piedras de poliespán vuelan de un lado a otro. Troncos de espumilla golpean por doquier. Es una batalla incruenta en la que hombres, mujeres y niños participan, dando rienda suelta a toda su fiereza. El resultado: ningún herido, muchas risas, y todos los guerreros cubiertos de polvo. Así celebran jóvenes de la localidad de Mos una edición de la Fiesta de la Prehistoria, que este año cumple ocho.

El chamán proclama tablas y estalla el júbilo. Los guerreros se abrazan, gritan y saltan al ritmo de los tambores. El calor y el sudor ha desteñido sus pinturas de guerra, pero eso ya no importa. Comienza la fiesta. Uno a uno el chamán va nombrando a las tribus, que se acercan a él para darle sus ofrendas: desde una pareja de esclavos atados (luego sabríamos que era una pareja a punto de casarse) hasta botellas de champán "traídas del futuro" que terminaron duchando a la multitud.

A Carolina

Cuando acaban las ofrendas y el hermanamiento de las tribus, una charanga va guiando a todos los hombres prehistóricos al llano. Allí todos bailan al son de la "Carolina" y otras canciones populares.

Tras el baile, vuelve la competición. La fiereza de los guerreros prehistóricos vuelve a estar en juego. Es hora de pasar las cucañas y ginkanas. Se trata de un recorrido lleno de obstáculos a superar: troncos móviles, piscinas… Todo ello llevando en la mano una antorcha que no se puede apagar. Los homo sapiens demuestran su habilidad; unos más que otros.

Los peculiares Juegos Olímpicos Paleolíticos terminan por agotar a los trogloditas. Tras ellos, los prehistóricos construyen un megalito e invocan a los espíritus, pidiéndoles la fuerza necesaria para aguantar todo lo que queda de jornada. Y así es. Sin siquiera pasar por las chozas, los cavernícolas bailan y botan toda la noche al son de los grupos Skandalo GZ, La Tuna Rastafari y A Banda Potemkin. Hay que aprovechar las últimas horas como hombre prehistórico hasta poder volver a la choza el año que viene.

Parque

La Asociación Cultural da Festa da Prehistoria lleva organizando esta peculiar celebración ocho años. Ellos fueron los primeros en toda España en organizar un evento de este estilo. Lo que surgió como una idea original de un grupo de amigos es ya una fiesta totalmente establecida. La participación es tan numerosa y activa que ya tienen en mente crear un Parque Temático sobre la Prehistoria.

Además de los participantes, numerosos turistas y vecinos acudieron a la celebración que se ha hecho un hueco en el cada vez más apretado calendario festivo estival de la comunidad gallega.