La ampliación de la autopista AP-9 en el tramo urbano de Chapela respetará la actual línea de edificación que marca el Plan Especial de Reforma Interior (PERI), excepto en el caso de seis casas y en el colegio público de Igrexa, que deberán ser expropiados. La Consellería de Política Territorial se comprometió con el gobierno local redondelano a que la construcción de los carriles adicionales se realizarán utilizando exclusivamente el área de reserva que marca el PERI de Chapela, por lo que se renuncia a la afección de 50 metros desde el eje de la carretera que planteaba el Plan Vigo Íntegra y el Plan Director de Carreteras de Galicia.

Esta medida fue comunicada a los vecinos afectados por el concejal de Urbanismo, Emilio González, después de mantener varias reuniones con la delegada provincial de Política Territorial y los técnicos redactores del proyecto -la última fue el pasado viernes en Santiago-, en las que obtuvo el compromiso de respetar la actual línea de edificación del PERI como solicitaban las alegaciones presentadas por el gobierno local y el Consello Parroquial de Chapela.

Esta medida evitará las numerosas expropiaciones que se planteaban en un principio al marcar una línea de afección para las edificaciones de 50 metros a cada lado de la autopista. Con el cambio de planteamiento, las propiedades que actualmente no estén afectadas por el PERI se mantendrán igual tras la ampliación de la autopista, en el caso de que se llegase a ejecutar la obra.

El edil de Urbanismo considera que este cambio resuelve en gran medida el principal problema que plantea la construcción de los nuevos carriles, una actuación que cuenta con el rechazo de la corporación municipal.