El Concello de Mos tiene oficialmente desde ayer un gobierno bipartito. Cuatro meses después de haberlo anunciado, PSOE y BNG renovaron el pacto de la pasada legislatura, aunque con ajustes en las áreas de poder de acuerdo con los resultados de las últimas elecciones municipales. El PSOE cuenta con 6 concejales y el BNG con 3.
La alcaldesa mosense, María Jesús Escudero, definió el acuerdo como "un pacto de estabilidade para Mos" y el teniente de alcalde, Xosé Manuel Martínez Ojea, afirmó que "vai ser un goberno unido e único para toda a lexislatura".
De acuerdo con lo negociado por nacionalistas y socialistas a nivel autonómico, la Alcaldía es para la fuerza más votada de los dos grupos, y la única tenencia de alcaldía le corresponde al segundo partido. Por lo tanto, como se había anunciado, María Jesús Escudero continua siendo alcaldesa y Xosé Manuel Martínez Ojea será el único teniente de alcalde.
Dentro del grupo socialista, Escudero se encargará de Urbanismo y Hacienda; Gerardo Alonso Porto ocupará el área de Formación y Empleo; Delfina Rodríguez estará a cargo de Educación; Manuel Castro se ocupará de Deportes; Isabel Lago será la responsable de Servicios Sociales, Sanidad y Transporte; y José Campo Vázquez se encargará del área de servicios municipales.
Por parte del BNG, Xosé Manuel Martínez Ojea se ocupará de Cultura, Patrimonio, Normalización Lingüística y Promoción Turística. Asimismo, se encargará de Vías y Obras, Parques e Xardíns y Medio Ambiente; aunque esta área también tendrá una delegación específica en el edil nacionalista José Carlos Cabaleiro. Por último, el departamento de Xuventude y del "ciber" estará dirigido por Ramón Barcia.
En lo que respecta a las dedicaciones exclusivas, el PSOE tendrá dos y el BNG, una. Los puestos de libre designación se han repartido igualitariamente, uno para cada partido. Por otro lado, en la junta local de gobierno habrá 4 representantes del PSOE y 2 del BNG.
En la sesión plenaria de hoy se somete a aprobación inicial del borrador del presupuesto para el que los firmantes del pacto han repartido el 65% de la cuantía económica para las áreas del PSOE y el 35% restante para los departamentos del BNG.
