La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural confirmó ayer que no dispone de ningún proyecto para poner en valor el yacimiento megalítico de Monte Penide, situado en la parroquia redondelana de Trasmañó y declarado conjunto histórico-artístico en 1970. Esta importante necrópolis neolítica está integrada por unos sesenta túmulos -entre los que destaca la mámoa do Rei-, un asentamiento castrexo y varios petroglifos que en los últimos años han sido objeto de diferentes agresiones externas, como denunció públicamente en varias ocasiones la asociación cultural Alén Nós de Redondela.

La falta de interés en recuperar esta zona arqueológica fue reconocida por por el propio director xeral de Patrimonio, Felipe Árias, en respuesta a una pregunta formulada por el grupo del PP en la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento. Arias admitió que la Xunta no dispone de ningún proyecto para recuperar el yacimiento, y restó importancia a las agresiones sufridas en algunas mámoas en los últimos tiempos, que calificó de "gamberradas menores", según explica el diputado popular César Pérez Ares. El director xeral de Patrimonio también responsabilizó de la conservación del conjunto megalítico a los propietarios de los terrenos, que pertenecen a comunidades de montes.

El grupo del PP denunció la situación de abandono en la que se encuentra el conjunto de Monte Penide y reivindica un plan de protección y puesta en valor del yacimiento arqueológico, uno de los más destacados del sur de Galicia. Pérez Ares culpa de la situación al "desinterés" y la "falta de diálogo" entre la Consellería de Cultura y el Concello de Redondela.

El diputado popular recuerda que la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia "obliga a la Xunta a proteger, conservar y difundir el patrimonio para legarlo a las generaciones futuras"

La asociación cultural Alén Nós denunció el pasado mes de septiembre los daños causados en dos mámoas por un desbroce realizado con maquinaria pesada, y también el continuo paso de motos y bicicletas de cross por una pista que atraviesa el conjunto de petroglifos de Chan da Cruz, situados en el límite de Trasmañó y Cedeira.

También en agosto pasado un colectivo social de Trasmañó alertó a las autoridades locales y presentó una denuncia ante la Guardia Civil por una tala de madera en la que se utilizaron vehículos orugas que pasaron por encima de los petroglifos del Peine da Raíña y As Armas, en la zona de la Poza da Lagoa.