La crisis que atraviesa el sector de la construcción ha tenido una importante repercusión en Soutomaior, donde el Concello se ha visto obligado a rescindir el contrato de la empresa adjudicataria de las obras de la guardería municipal de Arcade ante una nueva paralización de los trabajos por la falta de liquidez de la constructora.

El alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, confirmó ayer que los "problemas económicos" que atraviesa la empresa Construcciones Barreiro S.L. impiden rematar la obra y proceder a su entrega al ayuntamiento, por lo que el gobierno local ha rescindido el acuerdo alegando incumplimiento de contrato. Esta actuación acumula ya más de un año de retraso sobre el plazo inicial de ejecución, que se establecía para enero de 2007, como consta en el propio cartel instalado en la fachada del edificio.

Las obras se encuentran en un estado muy avanzado, sólo a falta de una parte del acristalamiento exterior, la carpintería interior, el sistema de calefacción y otros detalles menores, aunque los trámites administrativos para elaborar un nuevo contrato obligarán a una nueva demora. "Nuestro objetivo es que se pueda inaugurar en septiembre para el inicio del curso escolar, porque tan sólo queda el remate de la obra", explica Reguera. Para agilizar los trámites, el gobierno local intentará contratar a una empresa sin recurrir concurso público, aunque todo dependerá de la valoración de los técnicos que evalúen el coste de los trabajos que faltan.

La futura escuela infantil de Arcade -la primera pública del municipio- tendrá capacidad para 45 niños y servirá como alternativa a la guardería del colegio Santiago Apóstol.

El edificio ocupa una superficie de 389 metros cuadrados y se compone de tres aulas, una zona de servicios con oficina, sala de reuniones, aseos, almacén y cocina. Además dispondrá de una zona de esparcimiento exterior al aire libre con acceso directo a las tres estancias.