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Un Celta a la velocidad del Toto

El equipo también homenajeó a su extécnico con su versión más vertical y alocada, incluso contra sus intereses en la recta final

Cuéllar intercepta el disparo a bocajarro de Guidetti. // José Lores

Homenaje al Toto en la grada y en el césped, el día en que el celtismo quiso mostrar su devoción al argentino. Mientras la grada esperaba el minuto 6 de cada periodo para corear su nombre, el Celta de Unzué desplegaba su versión más vertical y alocada. El equipo aparcó la combinación masticada y se alió con una cancha convertida en pista de despegue gracias a la lluvia. Fue capaz así de encontrarle las costuras a uno de los equipos mejor armados de la categoría. También, como le ha sucedido varias veces a Unzué y ya sucedía con el Toto, la ineficacia a la hora de cerrar el partido pudo costarle el empate. Pudieron repetirse las desgracias del Girona o el Getafe. Ahora que Unzué ha demostrado que su equipo puede tener la misma dinámica de juego que el de su antecesor, se espera del navarro que añada a la mezcla una mejor lectura táctica de esas situaciones, como la capacidad de aminorar el ritmo y defenderse con el balón si es necesario.

el metódico Unzué

Unzué, a la espera de que Mor se asiente físicamente como alternativa, ha descubierto cómo mantener a Maxi en la cancha sin que Iago Aspas pague un peaje elevado. Ante el Leganés acentuó la apuesta que ya ensayó ante el Athletic. El equipo se defiende en 4-4-2 o 4-1-3-2. Y como la presión elevada está cada vez mejor calibrada, la recuperación permite a Iago activarse ofensivamente por zonas centrales. La generosidad de Wass y Mallo alientan la libertad del astro del equipo. Unzué ha sido metódico y flexible. Ha aceptado la asimetría como remedio armónico. Lo desigual es bello.

Buenos síntomas

El Celta ofreció ayer sesenta minutos notables. Tardó en asentarse y sigue mostrándose frágil mentalmente en conclusiones apretadas. Pero esa hora intermedia ofrece síntomas de que el libreto de Unzué va cuajando. El equipo, que tantas veces ha parecido demasiado estático, mostró el desorden necesario en sus movimientos para desorientar al Leganés y alcanzar el último tercio de cancha con frecuencia y claridad. Agobió además a la medular, con robos que acortaban los ataques, y un buen repliegue en general si el Leganés salvaba esa trinchera. Después, los misterios del fútbol: el Celta, tan eficaz en muchos partidos, indultó una y otra vez a su rival hasta flirtear con la ruina.

rica medular

Sigue habiendo ciertos debates nominales, incluso mientras se espera con paciencia que Emre Mor pueda encadenar dos semanas seguidas de entrenamiento. Jozabed, un revulsivo excepcional la pasada temporada, desperdició en las primeras jornadas la oportunidad de asentarse como titular. Ayer no brilló. Es, sin embargo, un hombre esencial para convertir cada combinación insulsa en una acometida con sentido. Ahora también cabe reconocerle a la dirección deportiva que ha conseguido armar una medular capaz ayer de generar juego sin Radoja ni Tucu Hernández, dos piezas que cualquiera hubiera considerado esenciales en verano. El Celta maneja una plantilla corta pero con jugadores diferentes en sus cualidades y a la vez similares en su calidad.

el híbrido perfecto

Más que vender a Maxi Gómez, el Celta necesita a un cirujano como Sergio Canavero, el médico italiano que asegura que ya es posible trasplantar cabezas. Porque el delantero perfecto nacería de la fusión "frankensteiniana" de Maxi y Guidetti: el instinto en el área del uruguayo y el sentido asociativo del sueco fuera de ella. Guidetti, en su reclamación de mayor protagonismo, acabó estropeando ante la portería los méritos que había contraído en las paredes con sus compañeros. Y quizás los dos, ya que muestran virtudes y carencias tan claras, acaben viendo los partidos desde el banquillo.

el hambriento lobotka

No podía esperarse Radoja, en un año clave para su renovación, con clubes tan poderosos como el Atlético llamando a su puerta, que un tal Lobotka le comería el espacio. El eslovaco apunta a pivote de época, en la tradición de esos centrocampistas bajitos pero duros, difíciles de derribar, que no dejan de ofrecerse ni un solo instante y tienen además arrancadas de clase. Unzué no considera de momento que Lobotka y Radoja sean compatibles de inicio y eso augura muchas suplencias para el serbio. Es otro recordatorio para los aficionados que siempre reclaman fichajes conocidos: hay grandes jugadores en mercados inexplorados, esperando con hambre su oportunidad.

en zona de indefinición

El Celta duerme octavo y seguramente acabe la jornada en el ecuador de la clasificación justo antes de iniciar la fase más peliaguda del calendario. Es una posición que retrata con fidelidad el estado del equipo, por más que pudiese tener algún punto extra en buena lid. Porque este Celta apunta maneras de candidato a la Liga Europa, quiere decirse de pelearla al menos a adversarios más ricos hasta las últimas jornadas, pero todavía no ha limado los defectos que pueden complicarle la permanencia si se le encadena alguna lesión o infortunio.

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