La recién inaugurada campaña de abonados del Celta para la temporada 2017-18 ha sido acogida tibieza y más críticas que elogios por la afición celeste, que transita entre el rechazo y un aplauso moderado a las diversas iniciativas promovidas por el club pare incrementar el próximo curso la decreciente afluencia de público al Balaídos. Los miembros de las peñas consultados por este diario lamentan la nueva subida aplicada a los precios aunque algunos comprenden los motivos del club, celebran en distinto grado la decisión del club de premiar la asistencia al estadio y censuran generalizadamente los términos en los que la entidad ha implementado la nueva grada de animación que se ubicará en Río Bajo. La mayoría echa de menos claridad en la campaña y se muestra crítico con la política de comunicación del club, que se considera deficiente.

"A esta paso van a echar a la afición de Balaídos", reprocha César Rodríguez, de la Peña Lío en Río, que critica el incremento de los precios por sexta temporada consecutiva y que se aplique la subida del IPC después de que la asistencia de público al estadio haya ido menguando cada temporada en los últimos tres años.

"No me parece nada bien porque la asistencia a Balaídos está bajando en picado. La política de precios ya fue desacertada el año pasado consiguiendo cosas importantísimas y este año tiene pinta de que, con los partidos que nos van a poner en viernes y en lunes, va a ser desastrosa", argumenta Rodríguez, a quien tampoco convence del todo la iniciativa promovida por el Celta para premiar la fidelidad en la asistencia al campo. "El descuento no va a ser acumulable, con lo que, el que sea accionista y pague poco tampoco se va beneficia y el club tampoco informa de la letra pequeña de la financiación a plazos", añade.

Menos crítico se muestra Álvaro Torras, de la peña La Previa. "La gente quiere mantener a Berizzo, a Iago Aspas y a todo el mundo y después pagar los abonos más baratos de la Liga y esto no es posible", razona. Y precisa: "Es evidente que los abonos son caros pero tampoco inasumibles. Si quieres competir con las mismas reglas en Primera División, es lo que hay que hacer. Los abonos me parecen caros, pero no los del Celta, sino los de la Liga española en general".

Rubén, del Colectivo Nos, considera la campaña "muy mejorable" aunque aplaude que se premie la fidelidad por asistencia al estadio. "Me parece una iniciativa estupenda. Ya era hora de que diese ese paso adelante. Ahora solo falta que permita a los socios ceder sus carnés", dice. "Las dos pegas que le veo a la campaña es el incremento de los precios no concuerda con la de los sueldos y se está creando una burbuja que amenaza en convertir la asistencia al fútbol en un producto de lujo", observa.

José Méndez, de la peña de Arbo, considera que el club "debería haber congelado los precios" tras la gran campaña firmada por el equipo. "Subir el IPC no es descabellado pero no creo que vaya a enganchar gente nueva. Hace tres temporadas que decrece la asistencia y habría que preguntarse si esto se debe a los precios. Estaría bien hacer un estudio", señala. César Rodríguez va incluso más allá y propone "hacer una auditoria para conocer realmente cuántos abonos son de pago".

Tribuna Baja

Reyes Álvarez, socia de la nueva grada de Tribuna Baja, cuyo abono experimenta un incremento superior al 50 por ciento, se siente, al igual que los 22 miembros de la peña Terra Celeste, especialmente perjudicada. "La campaña no me parece mal en general pero lo que han hecho en Tribuna Baja no es de recibo", afirma. "Sabíamos que iba a haber esta subida y que los precios seguirán subiendo hasta equipararnos con Tribuna Alta, pero lo que no puede ser es que el presidente lleve todo el año diciendo que es una mala grada, que no sirve, y que luego te cobren 79 euros de golpe por achicharrarte en verano y empaparte en invierno", expone. Y remacha: "Y no me vale que diga que él no ha hecho la obra porque yo le pago al Celta, no al Concello".

La presidenta de Terra Celeste resalta la dificultad que supone para una familia trabajadora de cuatro miembros costear cuatro abonos en una grada que no cumple con los mínimos y revela que varios miembros de su peña sopesan cambiarse de grada o directamente no renovar su abono. "Nos dicen que ahora se ve mejor, pero a mí eso me da igual. En la antigua grada de Preferencia al menos no te mojabas", subraya.

Tampoco gusta a los aficionados el precio que el Celta ha establecido para las altas (90 euros para los adultos y 50 para los sub 25),. Se considera "una barbaridad" y contraproducente a la hora de reclutar nuevos celtistas. "Supone un porcentaje muy elevado del abono. Con semejante cuota es normal que mucha gente se lo piense dos veces antes de renovar. Esto es una ciudad trabajadora y los sueldos son los que son", manifiesta Javier Vaz, de Centolos Celestes, que reconoce que la campaña "mejora aspectos de años anteriores, como la premiar por asistencia al campo o el descuento que ofrece en el precio de la camiseta y el incremento del IPC es lógico en el contexto del fútbol español, que es en sí mismo muy caro".

Una de las cuestiones que han suscitado mayor acuerdo entre los peñistas consultados por este diario es el rechazo generalizado a las condiciones que el cub ha impuesto para la nueva grada de animación, denominada Grada 1923. Los abonados coinciden en criticar el límite de 40 años impuesto por el club pero no es la única cuestión que genera polémica.

El presidente de Centolos Celestes lamenta de que el club haya dado la vuelta "como un calcetín" a una iniciativa promovida hace algún tiempo por las propias peñas. "Le propusimos al club una grada de peñas para animar al equipo, pero el club ha hecho una grada joven, que excluye a gente y no tiene nada que ver con nuestra propuesta. Lo que ha implementado el club no va con nosotros. No estamos de acuerdo con la limitación de edad, ni tampoco con la asistencia obligatoria", apunta Vaz, que detalla: "En mi opinión, la grada de animación se ha hecho de forma bastante cuestionable y luego está la censura. Yo no lo hago, pero se pueden prohibir los cánticos contra el club o los jugadores. Es algo frío, como la grada de animación del Madrid. Queremos una grada independiente y no subordinada".

César Rodríguez, mientras tanto recalca: "Nos sentimos humillados por el trato que se dio a nuestros socios en la antigua grada de peñas sin ninguna explicación. Nadie de nuestra peña se ha querido hacer de esta nueva grada. La iniciativa nos parece un gran error y la censura, un pitorreo. No tiene sentido, quieren una grada uniformada tipo Florentino Pérez que no nos convence para nada".