Quien mejor que los propios jugadores del Celta para ejercer como imagen del club por todas las parte del mundo. Eso ha pensado durante sus vacaciones el central Sergi Gómez, que hoy ha puesto los colores celestes en lo más alto de la cocina mundial. El catalán acudió a comer con su familia al Celler de Can Roca, el considerado en 2013 y 2015 como el mejor restaurante del mundo y le regaló a Josep Roca, sumelier del establecimiento con tres estrellas Michelín y hermano de los cocineros Joan y Jordi Roca.

Sergi Gómez entregó al restaurante una camiseta del Celta firmada y además se fotografió junto a Josep Roca y sus familiares para inmortalizar el momento. "Ponemos 'Punto y Final' a una gran experiencia gastronómica. Enhorabuena por todo el trabajo en equipo que esconde uno de los mejores restaurantes del mundo", comenta el defensa a través de su cuenta de Instagram.