Eduardo Berizzo se empeña en que su equipo siga vivo en LaLiga y en Europa. Espera que el Celta continúe enganchado "al tren" de la competición doméstica y que supere al Genk. La eliminatoria europea contra los belgas es el partido que más le importa al técnico en el arranque de este mes de abril repleto de compromisos.

Tras sumar dos triunfos seguidos en Liga, ante Deportivo y Las Palmas, el Celta viaja a Valencia con el objetivo de llevarse los tres puntos ante un adversario sin alicientes en lo que resta de curso. "Nos planteamos mantenernos muy cerca de las posiciones de Europa. Es muy importante estar cerca, expectantes. Necesitamos ganar para no perder el tren. Luego los enfrentamientos directos nos harán dar ese zarpazo, pero para ello debemos estar a tiro", explica el técnico en la rueda de prensa en A Madroa.

Desconfía Berizzo de un Valencia que deambula por la Liga en tierra de nadie. No escatima elogios hacia el equipo de Voro, pero se centra en las cualidades del Celta. "Ojalá podamos hacer mucho daño en cada presión que hagamos, ante un rival que administra muy bien el balón. Necesitamos ser nosotros mismos, presionar, jugar, usar el balón, llevarlo de lado a lado, y todo eso con una gran intensidad. Cuando mantenemos la intensidad alta, nos imponemos a nuestros rivales".

Y en función del estado físico de sus jugadores, el preparador argentino decidirá un once en el que apunta que posiblemente registre un cambio por línea. Ha dejado atrás las rotaciones masivas porque cree que el equipo pierde la identidad que le caracteriza como uno de los conjuntos más solventes de LaLiga y de la Europa League. "La gran cita es el Genk. Mi objetivo es mantener la fortaleza del equipo en el once. A veces, repetir el once lo garantiza y a veces cambiar, también. Nuestro poder como equipo necesita su máxima expresión en todos los partidos. Hay que buscar que la fuerza como equipo siga siendo la misma",proclama.

Berizzo se reencontrará hoy en Mestalla con Orellana, del que se desprendió en enero por indisciplina. Lo vivirá ""como todos los partidos, no cambia nada. No hay ningún inconveniente, nada".

Y no le sirve en esta ocasión la referencia de la goleada de Copa: "Son partidos diferentes".