Mientras te manifiestas con pancartas de plástico entre carteles sintéticos, ríos de plástico llegan al mar... Una isla plástica más grande que el país que pisan tus zapatos plásticos flota a la deriva. Tú y yo nos preocupamos de que nuestro próximo móvil sea ligero como una lámina de plástico. La marea alta trae botellas de plástico, bañeras sintéticas, yogures plásticos, objetos de plástico imperecederos y vidas de plástico en las que aprenden a nadar tus hijos.

El plástico es barato y falso porque envuelve la realidad como la contaminación. Los ríos son corrientes que desembocan plástico en el mar.

Miles de yogures plásticos flotan eternamente mientras bancos de sardinas se asfixian entre micropartículas de plástico.