No hace muchos días aparecía en las librerías la larga entrevista que el periodista, e intelectual, Ignacio Peiró le ha hecho a Valentín Puig, uno de los escritores y prescriptores de ideas más atractivos de nuestro panorama patrio.

Un libro, "La vida desde aquí. Una conversación con Valentí Puig", ELBA editor, que es un descargo de ciencia y de conciencia en el Puig, que tiene una larga trayectoria libresca y periodística, va desgranando las fuentes de su pensamiento y de su estilo, su visión del mundo vida.

El hecho religioso no está ausente de esta conversación, máxime si tenemos en cuenta que Valentín Puig publicó, hace ya unos años, un trabajo que bien pudiera titularse "Las confesiones de Puig". Su título real es "La fe de nuestros padres". Allí describe su vuelta a lo religioso en perspectiva existencial. Valora muy positivamente también la viva tradición católica.

En este nuevo volumen son varios los momentos en los que la fe pasa a ser objeto de diálogo. El primero, la memoria de la época de corresponsalía de Puig en Roma, en los tiempos finales de Juan Pablo II, del que dice que "moría un Papa que representaba como nadie la Europa que había padecido el totalitarismo nazi y comunista. Personalmente, fue por Juan Pablo II que regresé a la fe de mis padres".