El otro día iba por la avenida de Madrid y aluciné. El Lagares, ese río mítico para tantos, pasaba justo por debajo de la avenida más transitada. Ningún cartel señalaba su existencia ni cosa parecida. Que la avenida de Madrid necesita un lavado de cara es un hecho y con creces. Pero la senda fluvial del Lagares también necesita un mantenimiento, una vigilancia para que no se viertan productos químicos desde las empresas. La vereda entre la avenida de Madrid y Castrelos es buena.

La primera vez que hice la senda del Lagares desde la avenida de Madrid aluciné por la paz que se respiraba. ¿Cómo puede ser que los vigueses no valoren esto? ¿Es que solo existen Samil y la playa de las Barcas?