La firma del acuerdo entre el PP y Ciudadanos es una lección de responsabilidad política que trasciende el hecho relevante de la necesidad de buscar una mayoría que permita un gobierno estable en España a favor del interés general de la sociedad.

La moderna España democrática se construyó sobre la reconciliación, el diálogo y los pactos. Una cultura política que ha vuelto a la escena política. Quien se empeñaba en decir que el Partido Popular es un partido incapaz de llegar a acuerdos con otras formaciones, ya no puede utilizar ese argumento. Aunque en estos momentos, a efectos numéricos de facilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente el acuerdo es insuficiente, supone un paso significativo para hacer entender a los ciudadanos cuál es la voluntad real de servicio de nuestros políticos y dónde se coloca cada uno.