¿Nivel de inglés?: "Medio alto, con acento canario".
¿Conocimientos en mercados internacionales?: "Mire la prensa".
José Manuel apretaba sus sudorosas manos en su traje azul oscuro, el de las grandes ocasiones, esperando acertar con la respuesta correcta para la siguiente pregunta.
¿Qué es lo que le lleva a presentarse a este puesto?: "Mi currículo profesional y político me acreditan perfectamente para el puesto por delante de otros compañeros de oposición con menos antigüedad o relevancia en su cargo".
¿Es consciente de que el secretario de Estado Alberto Nadal había solicitado esa posición y al final retiró su candidatura? Carraspeo, un trago de agua: "No, no tenía constancia alguna".
Entiendo?
El viernes pasado, casi a las nueve de la noche, José Manuel sabía que había pasado su entrevista de trabajo con éxito. El viernes pasado, María, madre de tres hijos menores y sin más ingresos familiares que los suyos, estaba en la cola del paro, cabizbaja, avergonzada por algo por lo que no debiera estarlo. Todos en aquella fila esperaban resignados a que se abriera una puerta o se cerrase para siempre; para unos sería la primera vez, para otros posiblemente la última que les conduciría a la desesperación de la nada. Los ojos de María no apartaban su visión de la fecha 2-09-2016 sobre la que se estamparía el último y definitivo sello, mientras veía con envidia a los que aún tenían impoluta su papeleta del paro. Sin embargo, José Manuel, después de haberse visto obligado a dimitir de un cargo directivo en la empresa nacional más importante por un "quítame de aquí esas pajas" de unos papeles que le involucraban, según él, injustamente, en un asunto turbio en Panamá, estaba exultante de alegría; sus antiguos compañeros de trabajo lo habían elegido para un cargo que le restituiría su maltrecho honor. Como antes lo había ocurrido con el bueno de Rodrigo. Ahora, todas las miradas se dirigían al último de una saga, al guardián de todos los secretos, al pobre Luís, el que afligido se confía a que la justicia sea ciega y la ley también para finalmente ser restituido igualmente en algún cargo con un calificativo a la altura de su talla moral: mundial, internacional? Mientras un notable colega de José Manuel afirma que sería ilegal negárselo. Debo suponer que se refiere a María?
