Se dice que por los árboles no podemos ver el bosque, si miramos el paisaje político podemos decir que por los partidos no podemos ver un gobierno. Llevamos medio año sin gobierno, tenemos que ir a votar por segunda vez y según el líder de los socialistas, P. Sánchez, no habrá unas terceras votaciones. Creo que para que esto se haga realidad los ciudadanos tendrían que apuntar mejor y dar en la diana a través de sus votos. Repetir las votaciones es un buen alimento para la prensa, pero muy costoso para la nación, pues el dinero es de todos.

Los españoles, desde pequeños, estamos acostumbrados a jugar a las diferentes loterías y un sorteo político pudiera ser una forma de economizar y buscar un gobierno. En el sorteo se podrían utilizar los famosos bombos de la Navidad o del Niño. Los políticos estarian representados por las bolas y éstas saldrían del bombo hasta conseguir un gobierno en mayoría o fragmentado, formado por varios partidos. Los partidos no podrían negarse a gobernar y el que así lo hiciera, perdería el 50% de votos en el Congreso.

Los ciudadanos también podrían participar en este sorteo, no a través de sus votos pero sí comprando boletos para acertar la combinación ganadora del gobierno. Las pedreas tampoco faltarían, pues es el premio más importante para contentar a la mayoría de los jugadores. Con el sorteo tendríamos un gobierno, Hacienda ganaría a través de los impuestos de la lotería, los ciudadanos participantes también ganarían premios en metálico y las estadísticas quedarían en fuera de juego.

Una idea creativa para acoplar a la Constitución y así evitar en el futuro un bochorno político.