Trece presos políticos saharauis y activistas de derechos humanos, del grupo conocido como Gdeim Izik entraron en huelga de hambre el pasado 1 de marzo.

Recordamos que el grupo de Gdeim Izik fue detenido en 2010 tras el brutal desmantelamiento del campamento de protesta pacífica que reunió a decenas de miles de saharauis en las afueras de El Aaiún, capital de los territorios del Sáhara Occidental, ocupados por Marruecos desde 1975.

Hasta ahora ningún miembro de la junta de prisión u otro representante de las autoridades de Marruecos se ha puesto en contacto con ellos.

De acuerdo con un comunicado del comité de apoyo a los presos políticos, el cuadro clínico de los trece saharauis se está deteriorando rápidamente.

Los prisioneros no fueron vistos por ningún médico, la presión arterial, la frecuencia cardiaca y el peso fueron registrados por un enfermero de la prisión de Salé en las afueras de Rabat. Todos los prisioneros sufren de pérdida de peso, cambios significativos en la presión arterial, ansiedad e intensos dolores en varios órganos.

Cheikh Banga, de 27 años, y una sentencia de 30, tiene pérdida de sangre en orina.

Ahmed Sbaai, condenado a perpetua, tiene problemas graves de corazón.

El comité también se quejó de que el enfermero de la prisión trató de suministrar una inyección a Sidi Abdallah Abhah, que rechazó. Los activistas exigen el cumplimiento de la ley y la consiguiente liberación inmediata una vez que el juicio del grupo era ilegal, tratándose de civiles juzgados en un tribunal militar, sin presentar pruebas que corroboren las acusaciones, excepto las falsas confesiones obtenidas bajo tortura, tal y como fue denunciado por varios observadores internacionales en el juicio.