Excelentísimo y querido señor alcalde: Escribí en Faro hace unas semanas como farmacéutica del Hospital Meixoeiro. Ahora lo hago como viguesa y como afiliada a la Seguridad Social.

Tengo certeza -así, ¡certeza!-, de su amor a Vigo. Del de usted y del de los demás políticos que están promoviendo el nuevo hospital. Tengo amigos de todos los grupos, y me consta su honradez, y sus ganas de hacer lo mejor para la Sanidad de Vigo.

Pero continuamente me pregunto: ¿por qué no se ponen de acuerdo de una vez? Los ciudadanos estamos hartos de ver discutir a los políticos. Pero ¿no tienen todos el mismo objetivo de servicio al pueblo? ¿Por qué no siguen entonces la mecánica de la generosidad, la del "¿quieres que esto lo haga yo, y lo otro tú?; ¿te parece?". En ese orden. En mi trabajo, cuando funcionamos así, nos va muy bien y las cosas salen rápido. Y cuando no, es un caos.

Señor alcalde: si por fin se decide a hacer otro aparcamiento en el hospital AC -¡que ojalá!- (van sonando voces de una cierta intención y de unos terrenos municipales disponibles), por favor, hágalo rápido. Porque si ahora se pasan ocho meses construyendo, se seguirá causando mucho trastorno a la gente. Cada día, mientras ustedes discuten, 500 ó 600 personas están pagando en el parking más caro de Vigo, mientras les atienden en el hospital.

Me dirijo a usted porque tengo muy mal recuerdo de algunas obras de la ciudad. Le pongo algún ejemplo: Humanización de mi calle (Brasil); primer tramo (unos 100 metros): 4 meses levantada; 2º tramo (unos 150 m.), otros 6 meses (¡consecutivos a los anteriores, claro!). Y los vecinos, desesperados. Parking de García Barbón: la calle más céntrica de Vigo, casi 3 años intransitable. Causando enorme trastorno a niños, mayores (mi propio padre se cayó en una zanja, todo lo corpulento que era), vecinos, locales comerciales... Seguro que recuerda una confitería muy buena que había allí. Pusieron un cartel: "Cerramos hasta que acaben las obras". Pues ¡nunca mais!; eso sí que fue "nunca mais": no volvieron a abrir. ¡Pobre gente!

Total, que si hace algo, hágalo rápido. Aunque sea un aparcamiento provisional: lo más cerca posible del hospital (bastantes distancias hay que recorrer ya por dentro), una placa de cemento, cuatro rayas, unas pocas luces, y ¡a aparcar en 15 días! Ya habrá tiempo de hacer algo más digno, y de concursos de adjudicación, y farolas de diseño, y lo que haga falta...

Solo quería decirle esto. Y si ha llegado hasta aquí leyendo, pues le doy las más expresivas gracias.