Desde AFAVI (Asociación Familiar Viguesa) nos congratulamos de la actitud de los sindicatos CC OO, UGT, GIG, de la Plataforma Gallega por el Derecho al Aborto y de algunos profesionales sanitarios, que se concentraron el pasado 20 de agosto en el Hospital Xeral de Vigo en defensa de una mujer embarazada que fue rechazada para un puesto de trabajo en el Servicio Galego de Saúde. Aún desconociendo con detalle el informe de la unidad de prevención de riesgos laborales que desaconseja ese puesto para esa persona, nos parece muy interesante que se defienda con tanta claridad a una mujer embarazada, a una madre.

Por una vez todos coincidimos en que una mujer embarazada no es una mujer enferma, no lleva un tumor ni un objeto en sus entrañas, sino que porta en su vientre un ser humano cuyo corazón late, en este caso, desde hace siete meses. Realmente sería muy grave que cualquier mujer se viese abocada a abortar -matar a su hijo- para no ser rechazada en un puesto de trabajo.

Esta convocatoria en solidaridad con la mujer embarazada nos parece un bello canto a la maternidad, a la mujer como portadora de vida. Gracias por defender a esta mujer y a su hijo.