Estamos acostumbrados a que de vez en cuando aparezcan en la prensa las asombrosas retribuciones que la banca dedica a sus altos cargos, pero a lo que ya no estamos tan acostumbrados es a que eso ocurra en una universidad y menos a que esto suceda en la nuestra, que se supone que no es de las más fuertes económicamente. Tendremos que dar por sentado que es la que mejor dirigida está en el plano administrativo, porque un gerente con un salario de 94.000 euros y seis vicegerentes con un salario de nada menos que 74.000 euros, aparte del resto de personal administrativo, tiene que dar para mucho.

Tema aparte es que de estos seis altos cargos, dos de ellos no son residentes en Vigo, y se les ha puesto un vehículo con su correspondiente chófer a su disposición, lo cual aumenta considerablemente el importe de sus nóminas. No dudo de su capacidad de trabajo, la doy por descontado, pero su coste me parece absolutamente desorbitado.

El rector, que por cierto en corto tiempo abandona su cargo, ha sido el impulsor de este súper equipo de gestión al que ha defendido públicamente a capa y espada, pero sin dar en realidad ningún argumento medianamente sólido. Se ha limitado a dar respuestas generales sin concretar nada.

Y claro, uno se pregunta muchas cosas como pueden ser ¿Cómo es posible que otras universidades, con un volumen de alumnos incluso muy superior (la nuestra anda por los 20.000 alumnos en sus tres campus) estén gestionadas por equipos integrados por dos o tres gerentes? ¿Cómo es posible que en esas universidades estos gerentes perciban unos salarios mucho más pequeños? ¿Puede la Universidad de Vigo permitirse este lujo? ¿Por cuánto tiempo? ¿No tiene nuestra Universidad muchas carencias, alguna de las cuales se podrían al menos aliviar dedicándole una parte de esos exagerados salarios? ¿No sería prudente considerar una remodelación?

Esta creo que debe ser la primera de las tareas que debe acometer el nuevo rector cuando se le nombre.

Que el equipo gerencial no tome esta carta como un ataque personal, nada más lejos de mi intención.

Simplemente, en unos tiempos en que la mayoría de los trabajadores de cualquier rama perciben unos sueldos muy malos, malos o como mucho regulares, parecen de alguna manera estas tan grandes retribuciones, una burla o cuando menos una exageración.

Y ya sé que las comparaciones resultan siempre inadecuadas, pero a veces son inevitables. Porque a todo lo dicho, este equipo de gerencia tiene además nada menos que siete secretarios y dos asesores.

No sé si nuestra Universidad es un modelo en este campo, pero desde luego debiera de serlo. Resulta perfectamente exigible.