Sin tiempo para poner el rótulo al nuevo Ministerio que gestiona el uso del agua en España, al Gobierno ya le ha estallado un problema en Aragón, Cataluña, Valencia y Murcia y quien sabe sino se extenderá aún más por las regiones secas de España. Lo que se aproxima es el resultado de la claudicación de Zapatero en la pasada legislatura frente a barones socialistas en Aragón y Cataluña y como el cartero, la falta de agua en algunas zonas, siempre llama dos veces.

De verdad que en Cataluña alguien cree en un trasvase desde Francia del río Rodano. Con toda la razón pensarán que si España no sabe solucionar el problema con su propia agua, no van los franceses ayudar a que los españoles seamos todavía más competitivos y arruinemos a los agricultores galos, cediendo sus recursos hídricos. Me parece que fue Churchill quien dijo, que se puede engañar a algunos siempre, pero no se puede engañar siempre a todos.