"Por el campo, la caza y la conservación", este fue el lema detrás del que desfilaron por la Castellana 300.000 personas el pasado 1º de Marzo. Quisieron los acólitos del poder caricaturizar a los que allí nos manifestamos como un grupito de señoritos de pluma en el sombrero, con ansias de sembrar de plomo los humedales de España. No fue cierta semejante simpleza, nosotros hace tiempo que no usamos plomo en los humedales. Se pedía entonces... ¡Un respeto!... una forma de hacer leyes teniendo en cuenta a los primeros interesados en realizar una buena gestión del medio, esto es, a los propietarios del suelo, a los cazadores, a los ganaderos, etc. Pocos señoritos vi de sombrero, con "pluma o sin ella". Pero lo que sí vi, fue mucha gente del pueblo y del campo peleando respetuosamente, y sin proferir ningún eslogan político, exigiendo eso... ¡Respeto, al rural y a la caza!

Cuando llegué a la Castellana me alegré al ver a Joaquín España, para mí todo un referente del periodismo cinegético, un luchador por la naturaleza, la caza sostenible, y magnífico escritor. Joaquín, micrófono en ristre, estaba cubriendo el mayor acontecimiento histórico para la caza. Como responsable de la Radio Galega entrevistó a varios gallegos allí presente. Por su parte, el conocido empresario del sector cinegético Camilo Vilas, persona que yo aprecio, hacía lo mismo en FICAAR, la feria que sobre caza se estaba celebrando al mismo tiempo en la Casa de Campo. Hasta allí todo normal. La sorpresa vestida de ofensa al mundo cinegético llega cuando al sábado siguiente, durante la emisión semanal del programa "Ríos e Montes" de la R.G. se difunde un reportaje sobre lo ocurrido en la feria de FICAAR, cortando cualquier referencia que los entrevistados habían hecho a la gran afluencia de visitantes debido a la manifestación. Por otra parte, las entrevistas que Joaquín España había hecho en la Castellana tampoco se emitieron. Tengamos en cuenta que Ríos e Montes es un programa de caza y pesca, que se emite en una emisora pública pagada con nuestros impuestos.

Puesto en contacto con técnicos de la empresa, me comentaron que sospechaban de órdenes de la dirección de la cadena para silenciar la manifestación más grande de la historia de la caza. ¡Es un programa de caza y en una emisora pública! Si esta censura, propia de cualquier dictadura bananera, realmente ha partido de la dirección de la casa, es de esperar un acto de decoro del señor Miguel Piñeiro, director del programa, dando explicaciones públicas de tal hecho.Si se hubiesen tratado de la misma forma el "Prestige", a día de hoy, no sabríamos aún que se había hundido un petrolero, creeríamos quizás que... había "zozobrado una chalana".

Tenemos un caso reciente de orgullo torero de un periodista, Jesús Quintero y su actitud ante la no emisión de la entrevista de José M.ª García. Yo le pido al señor Piñeiro, que tenga en él a un referente, por la dignidad de su profesión, y la de tantos miles de cazadores que desde "Ríos y Montes" dice defender.