No cabe duda de que tras el "arreón" navideño no solo caen los precios, sino también el volumen de descargas. Y no solo porque el sector deje de trabajar, como sucede en determinadas cofradías con las acciones de marisqueo, sino porque hay también especies que pierden tirón comercial y se relegan a un segundo plano. Por estos motivos, y también porque las condiciones meteorológicas empeoran y porque comienzan algunas vedas, hay especies que desaparecen de escena.